Linares de la Sierra - Los Madroñeros - Alajar. Tierra de contrastes.

Distancia: 5,2 Km.

Desnivel:  Ascensos y descensos pronunciados y muy pedregosos.

Desnivel Positivo: 294 m.

Desnivel Negativo: 186 m.

Dificultad: Media.

Señalización:  Sí.

Tipo de terreno: Firme irregular y pedregoso en muchos tramos.

Calzado: Bota o zapato de campo con suela de goma.

Ropa: La adecuada a la climatología.

Época del año: Cualquier época del año. Preferiblemente en épocas de lluvias.

Obstáculos:  Firme en mal estado.

Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3737357
 

Observaciones: Ir provisto de agua, algo de comer y bastón. Si hacéis el sendero en épocas de lluvias, es recomendable llevar calcetines de repuesto por si os mojáis los pies.

Descripción del sendero.

Este sin duda es un sendero curioso por sus contrastes del terreno. En un instante podemos pasar bruscamente de un terreno pedregoso y peligroso a una suave y placentera dehesa como si traspasáramos una imaginaria frontera entre dos terrenos opuestos.

Después de un placentero paseo por "Linares de la Sierra (Huelva)" y visitar su "Iglesia de Juan Bautista del Siglo XVIII" que aun conserva detalles de la presencia árabe en la zona. Tendremos que buscar el inicio del sendero en el extremo sur oeste de la localidad. 





Reconozco que a mi Sherpa Jose María y a mi, nos costó encontrar el inicio del sendero, lo cual nos permitió disfrutar de la belleza de esta localidad de la "Sierra de Aracena y Picos de Aroche en Huelva". Preguntad a los lugareños que os atenderán con agrado.

Como os he comentado es un sendero complicado por el mal estado del firme y las pedregosas subidas y bajadas, pero bello por sus contrastes  

Comienza con una suave bajada que en unos instantes se torna en un complicado ascenso. Como podéis ver en la foto, el agua de lluvia queda estancada ente las piedras complicando aún más el camino y hay que extremar la prudencia. Por este motivo es casi imprescindible ir provisto de un bastón o un buen palo.





El sendero se encuentra señalizado con marcas en las piedras, pero no son muy necesarias. El muro de piedra que nos acompañará todo el camino nos sigue de guía y no hay cruces complicados en los que podamos despistarnos.

Más adelante el terreno se suaviza, lo cual lo agradecen nuestros pies. Pero solo es una tregua porque luego vuelve a empeorar, incluso nos encontramos con imprevistos como este que Jose María sortea con gran pericia.

Es un terreno con continuas bajadas y subidad pero siempre con tendencia ascendente en los 2 primeros kilometros que cuando el muro de piedra nos lo permite, el camino nos ofrece bonitas panorámicas por nuestra izquierda.

Poco después  nos encontramos con una improvisada cancela en el camino que podemos abrir fácilmente quitando un cierre de alambres. el muro se encuentra derruido y lo han cerrado para que no se escapen los apreciados Cerdos Ibericos. Esta cancela hace de imaginario pórtico que cierra el pedregoso camino y abre la  entrada a la dehesa. Si os encontráis algún cerdo por el camino, no le temáis  pero ni se os ocurra acercarle comida con la mano, pueden daros un bocado que os arrancaría la mano.

No mucho después  hacemos un giro a la izquierda y volvemos a un tramo complicado y muy encharcado en épocas de lluvias. Pero es un tramo pequeño ya que continuaremos por un agradable descenso por la dehesa. Más adelante encontraremos un cruce con un camino a nuestra derecha. Nosotros seguiremos recto iniciando una bajada hasta el arroyo que circula por el "barranco de los Madroñeros". Llevamos casi tres kilómetros de travesía y  poco después llegamos hasta una nueva e improvisada cancela.

Poco a poco con un agradable paseo divisamos de lejos la coqueta y blanca aldea de "Los Madroñeros". Tras cruzarla, vemos a la derecha un pequeño barranco con una zona de descanso. (Foto)

Estamos en el punto más bajo de la ruta en el kilómetro 3,1 y de nuevo tenemos que iniciar un ascenso por un pedregoso camino. 

Tras llegar a una nueva zona de descanso con una bonita panorámica el sendero mejora e iniciamos una pequeño tramos de bajada para luego afrontar las rampas más duras del sendero. El piso está hormigonado, lo cual facilita el duro esfuerzo que tenemos que realizar ya que nos encontramos rampas de un 15% que culminan poco después de un cruce a izquierda que nos llevaría al "sendero del Caracol".

Como os he dicho metros después  en el km 4,5, llegamos al punto más alto del sendero, 622 m. donde iniciamos el descenso hasta "Alajar", el cual vamos divisando poco a poco con "la Peña de Arias" montano en todo lo alto.

Si tenéis que volver a Linares de la sierra podéis hacerlo por el sendero "Alajar-Linares de la Sierra", más corto y cómodo que este.

En definitiva un sedero de contrastes, duro y técnico, pero que te ofrece bonitas vistas y estampas como estas. Hasta pronto amigos.